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Un adolescente promedio pasa aproximadamente 70 % de su día frente a alguna forma de pantalla digital. Los niños, en especial durante la adolescencia, pasan gran cantidad de su tiempo conectados con sus amigos a través de las redes sociales. Sin embargo, períodos más largos frente a una pantalla puede tener efectos negativos en la salud física y mental.
En el último tiempo, muchos países han considerado el aprendizaje y enseñanza por internet, lo que implica que niños y adolescentes estarán aún más expuestos a una pantalla. A continuación, entregamos algunos consejos sobre cómo optimizar el aprendizaje a distancia con sus hijos y cómo enfrentar sus posibles consecuencias negativas.
Estudios demostraron una correlación entre la cantidad de tiempo que se destina a las redes sociales y el aumento de la tasa de depresión y ansiedad.
Debido al aumento del tiempo destinado al contenido en dispositivos portátiles, tanto niños como adultos someten el cuello a estrés, lo que da origen al "Cuello tecnológico o “Tech Neck”, en inglés. Es decir, una postura con la cabeza hacia adelante.
Con el aumento del tiempo que pasan frente a una pantalla, los ojos de los niños y niñas también sufrirán de mayor incomodidad, fatiga y sequedad, lo que puede causar dolores de cabeza.
El pasar más tiempo frente a una pantalla se correlaciona a mayor fatiga ocular o Síndrome Visual Informático o CVS, por su sigla en inglés).
Como ocurre con muchos cambios imprevistos, los niños pueden experimentar ansiedad debido a la incertidumbre, en especial cuando se trata del aprendizaje por internet. En esta etapa, los niños aprenden sobre relaciones sociales, mientras desarrollan su personalidad y su propia identidad.
Es por eso que es recomendable tener un plan organizado sobre cómo enfrentar el aprendizaje a distancia.
El aprendizaje a distancia requiere mirar fijamente la pantalla de una computadora por períodos prolongados. En este sentido, la comodidad es esencial para estar completamente atentos a una clase online. Con el aumento de la exposición a los medios digitales, hoy en día los niños sufren de más dolor de cuello, debido al denominado "cuello tecnológico".
La cabeza pesa alrededor de 5 kilos y, con cada ángulo de flexión, su peso aumenta, alcanzando un máximo de más de tres veces su peso normal. Si se mantiene la cabeza en posición inclinada por períodos largos, se generarán cambios en la postura y dolor crónico al cuello.
Con la cabeza hacia adelante mientras realizan una prueba, estudian, navegan en internet y juegan videojuegos, los hombros de los niños pueden contraerse mientras la cabeza se inclina, lo que podría dificultar la expansión de la caja torácica para respirar profundo. Esto puede ser complidado en niños con problemas para regular su estado de ánimo, pues podrían no ser capaces de realizar inspiraciones completas y relajantes.
Por lo tanto, hay que asegurarse de que la parte superior de la pantalla esté al nivel de los ojos de los niños, y haga que se sienten derechos en la silla, con el trasero siempre tocando el respaldo de la silla. Además, es recomendable que se estiren durante los recesos y eviten períodos prolongados mirando teléfonos o tabletas con la cabeza inclinada.
El dolor al cuello no es un problema aislado cuando se trata del aprendizaje a distancia. El dolor al cuello también está relacionado al aumento de la fatiga ocular, lo que causa que los niños inclinen más el cuello para intentar leer lo que está en la pantalla. Esto, a su vez, puede ocasionar dolores de cabeza, en especial si su hijo sufre de migrañas.
El síndrome visual informático (o CVS, por su sigla en inglés) se relaciona con el exceso de tiempo frente a pantallas digitales y en los niños presenta los mismos síntomas que los adultos. Entre ellos, molestias oculares, fatiga, dolores de cabeza y sequedad ocular.
Recuerde que los niños y adolescentes no saben que podrían estar sufriendo daños graves a largo plazo, porque los efectos a corto plazo no son muy perceptibles. Una dieta rica en antioxidantes con suplementos de vitaminas C, E y zinc pueden ayudar a reducir el riesgo de determinados trastornos oculares, entre ellos el CVS.
Si al mirar una pantalla de computadora todo el día se producen dolores de cabeza, en particular migrañas, hay algunas maneras naturales de enfrentarlos. Un estudio clínico aleatorio doble ciego descubrió que el jengibre demostró un mejor efecto que el sumatriptán, un medicamento para la migraña. Otro suplemento natural que demostró ser eficaz en las migrañas es la cúrcuma. Estas dos especias son alternativas ideales que se pueden utilizar para complementar una dieta saludable. También se pueden consumir como suplemento en polvo, té o extracto.
A medida que su hijo va avanzando hacia el aprendizaje online, una dieta saludable llena de antioxidantes le dará la energía necesaria para tener éxito. Consulte a su pediatra si considera supplementar su alimentación, en especial si su hijo no consume una variedad amplia de alimentos.
El Magnesio, mineral presente en los vegetales de hoja verde, aguacates, frutos secos y granos, puede ayudar a la relajación y aliviar el estrés y la ansiedad, mejorando el ánimo en general. La formulación de citrato de magnesio en muchos comprimidos y en polvo también puede ayudar si su hijo sufre de estreñimiento por estar sentado gran parte del día.
La Vitamina B6 , el ácido fólico son otras vitaminas que pueden ayudar al ánimo y a la salud de la piel, el cabello y los ojos. Son vitaminas importantes que ayudan al cuerpo a convertir los alimentos en glucosa. La glucosa es muy importante, en especial cuando se trata del aprendizaje, ya que es la principal fuente de energía del cerebro. El suplemento de estas vitaminas puede ser beneficioso, ya que son hidrosolubles y el cuerpo no las almacena.
Los multivitamínicos infantiles contienen muchas vitaminas B, por lo que tomar una al día puede ayudar al funcionamiento físico y mental en general de su hijo.
Debido al aprendizaje a distancia, los niños muchas veces no tienen la oportunidad de jugar en exteriores y de exponerse a luz solar natural. Esto podría llevar a un déficit de Vitamina D y calcio, que son imprescindibles para el desarrollo óseo. El déficit de vitamina D también se asocia a mayores tasas de depresión y ansiedad.
Es importante recordar comentarle a su pediatra si considera comenzar a darle suplementos a su hijo ya que cada uno de ellos tiene una ingesta diaria recomendada y podría interferir con algún medicamento que su hijo ya pudiera estar tomando.
Los cambios inesperados pueden ser un desafío para cualquier niño o adolescente. Sin embargo, la creación de un plan adaptable, flexible y coherente con sus valores familiares puede ayudar a los niños a tener éxito con el aprendizaje a distancia, mientras equilibran su tiempo de exposición a las pantallas. La Academia Estadounidense de Pediatría creó una plantilla para un Plan de Uso de Redes para la Familia que puede adaptarse a sus valores y estilo de crianza para lograr sus objetivos. Lo más importante es que, si va a comenzar a darle a su hijo cualquiera de los suplementos alimenticios de este artículo, lo consulte primero con su médico.
Finalmente, la socialización es una parte esencial de la infancia que se puede ver afectada por las exigencias del aprendizaje a distancia. Por lo tanto, el trabajo con su hijo para identificar formas diferentes para lograr contacto social es igual de importante que su aprendizaje formal y mantener su salud física.
Referencias:
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